Si miramos con el corazón, veremos que las pequeñas cosas sumadas hacen la diferencia.
Este equipo de trabajo para esta nueva gestión municipal surgió a partir de creer que en nuestra ciudad TODO ESTA POR HACERSE Y QUE LO PODEMOS HACER DEFINITIVAMENTE MUY BIEN. Luego el aliento vino de la mano de mis alumnos a quienes siempre les inculqué que para cambiar la realidad había que participar e involucrarse.
Ahora es tiempo de construir con cada vecino un nuevo Estado Municipal, capaz de brindar a la comunidad servicios donde la calidad de los mismos comience a ser la norma, y no la excepción.
Es necesario que fortalezcamos nuestro espíritu solidario, es imperioso que comencemos a escuchar, pero también los convoco a proyectar la ciudad que queremos.
Tenemos un mismo motivo por el cual creer y confiar: mejorar la calidad de vida de todos los villenses.
Mucho vamos a lograr unidos, con el corazón, pero fundamentalmente con las convicciones. No hay que renunciar a los sueños; por el contrario, hay que ir en busca de ellos y con pasión CONCRETARLOS.
Dejemos de lado la bronca y la queja, apostemos a la esperanza. Todo parece imposible hasta que lo hacemos.
Humildemente los convoco a que con normas claras, orden, solidaridad, respeto, afecto, inclusión, con la experiencia del pasado, trabajemos unidos en el presente para entre TODOS hacer las transformaciones que nuestra ciudad necesita y merece.
Está en nosotros.
Abrazo apretado, sentido, de esos que arrugan la ropa.