La declaración de la Independencia de nuestro país en aquella Tucumán de 1816, ha tenido gran importancia para nuestro posterior desarrollo como Nación.
Hace 208 años nuestro país comenzaba su historia con expectativas independientes y soberanas.
Cuando relatamos fechas, nombres y lugares suelen parecernos lejanas y distantes, sin embargo, las circunstancias de los sucesos de aquel 9 de julio, nos encuentran y nos sitúan en puntos comunes con nuestra realidad actual:
La independencia y la libertad son fruto de tareas a concretar día a día respetando a quienes piensen diferente , yendo siempre al encuentro, asumiendo que si individualmente lo hacemos, el resultado colectivo se agiganta y reiterando que no haya verdades absolutas, sólo la divina que emana de las sagradas escrituras.
Trabajamos para perseguir un sueño de Ciudad, dentro de un esquema Provincial y en un proyecto de País que nos incluya y contenga a TODOS.
La independencia es una construcción permanente, para lograrla es necesario:
- Encontrarnos cada vez más unidos, con la firme convicción de lograr una sociedad que acepte las diferencias: pero no las desigualdades.
- Trabajando por la equidad, donde cada uno reciba y luche honradamente por lo que necesita, no es dando a todos lo mismo, la forma de alcanzar la igualdad.
Aquellos congresistas del 1816, próceres de carne y hueso, se enfrentaron a fuertes presiones, internas y externas, más allá de los desacuerdos, respondieron afirmativamente, proclamando en conjunto, nuestra Independencia.
Ese consenso unánime, de quienes asistieron, merece una reflexión respecto a la valentía que tuvieron los protagonistas de aquella historia, para hacer frente a sus diferencias personales, a los fuertes intereses, a las dificultades y condicionamientos que se les presentaban.
En el devenir histórico, suele ocurrir que personas comunes a partir de sus acciones son transformados y valorados, ocupando en algunos casos el lugar de próceres históricos.
Pensemos al menos por un momento que cada uno de nosotros somos protagonistas del presente y el futuro de la Ciudad, la Provincia, el País. Sé que, en estos tiempos, las prioridades cotidianas, las dificultades para llegar a fin de mes, para afrontar responsablemente nuestros compromisos, se hace cada día más difícil. Incluso en un contexto donde, muchas veces debemos luchar por la incomprensión, la crítica fácil, el poco compromiso, la demagogia y los obstáculos que siempre hay para quienes quieren modesta pero tozudamente: transformar la realidad y quienes no la ven.
Una realidad donde hay pérdida concreta de empleo, retiros voluntarios en algunos casos casi extorsivos, disminución drástica del poder adquisitivo, retiro de ayudas necesarias para la subsistencia, caída de programas para el desarrollo de obras en las Ciudades, haciendo la salvedad de que venimos trabajando con nuestro gobierno provincial en armonía para no solamente terminarlas obras iniciadas, sino para concretar otras con las que soñamos y servirán para seguir transformando la ciudad. Mayor concentración decisiones de hacia donde debe ir el país tomados arbitrariamente por el ya famoso y triste círculo rojo porteño, como ayer como ahora en desmedro del interior productivo y del que no lo es pero que hay que desarrollarlo con políticas públicas que les permitan arraigo concreto en los lugares donde nacieron, estudiaron pero se tienen que ir, y muchas decisiones que han aumentado los índices de pobreza y marginalidad que no se solucionan con mano dura sino con más mano dura sino con más y mejores oportunidades de formación, educación y empleo.
Está claro que hay cosas que cambiar, profundizar la cultura del trabajo y no de la dadiva (donde también siempre hay algunos vivos reclutantes de la pobreza) sin renunciar a ayudar a quienes realmente lo necesiten, dar en este contexto posibilidades al empresario pyme pueda invertir y desarrollarse sin la pata del estado encima y algunas leyes laborales que más que dar derechos NO permiten la inversión de nuevos emprendimientos con la facilidad que se necesitan si los queremos fomentarlos, bajar la inflación, desendeudarnos generar reformas que mejoren las prestaciones del estado no destruir el estado y por sobre acompañar la Industria Nacional, con sus Pymes que son las que generan empleo genuino y sustentable.
También está claro que debemos como ya lo he dicho que debemos honrar las deudas del país contraídas legítimamente pero con el excedente del desarrollo integral y productivo de todos los sectores. Pagar ajustando a los que menos tienen a la clase media a nuestros trabajadores nunca pero nunca será la solución y menos fomentando grietas que les sirven a unos pocos en desmedro de las mayorías.
Que país de iguales podemos construir cuando le bajamos impuestos a las grandes fortunas y le aumentamos a los más débiles?
Muchas de las consecuencia de esas decisiones son las que afronto cada día, cuando muy temprano, por la mañana, asumo el rol que ustedes mismo me dieron: el despacho del INTENDENTE.
Más allá de quienes son las personas que ejecutan las políticas publicas, que siempre seremos circunstanciales, debemos afianzar un conjunto Social donde la producción, el trabajo, la formación tecnológica, la mejor economía, los mejores salarios, la mayor dinámica comercial, sean capaces de convivir con la solidaridad, el orden, el respeto a las normas, la inclusión social, que seamos capaces de sustentar definitivamente estas banderas y también que definitivamente nos identifiquen.
Donde los trabajadores, nuestros niños y ancianos, los más humildes, los más vulnerables, puedan vivir dignamente, y que, aún en las diferencias sean aceptados.
Todos tenemos responsabilidades, pero está claro que algunos tenemos más que otros.
No podemos desarrollarnos si estamos rodeados de vecinos que no lo hacen, soñemos y actuemos para mejorar esta comunidad, que es lo que tenemos a nuestro alcance y que sin dudas debemos y podemos hacerlo.
Hoy, como en aquel 9 de julio, los convoco siempre, no esperen que les soliciten ayuda, tomen la iniciativa, acérquense a sus vecinos, a las vecinales, a las escuelas, a cualquiera de las entidades intermedias, al propio Municipio.
Los invito a asumir un compromiso profundo con nuestra Ciudad. Vale la pena, miren y comprueben. Insisto en que vean lo que somos capaces, lo hecho, hecho esta, sin palabrerío, con profundo esfuerzo.
Les pido un aporte donde cada uno haga algo más por mejorar lo que está a su alcance, no es necesario inmolarse como siempre les repito, las pequeñas cosas hacen la diferencia.
Emulando la valentía de aquellos que decidieron cortar lazos con España y ser los encargados de construir una historia con Libertad e Independencia.
Podríamos también comprometernos con nuestro propio destino, yendo tras sus pasos, en la búsqueda de un conjunto más honrado, más responsable, más justo.
Por todo ello, hoy más que nunca,
…con nuestros sueños,
…con las convicciones intactas,
…con todo el esfuerzo puesto en acción,
….con la alegría que nos están nuestros jóvenes en estos días y también por ellos
…sigamos abriendo ventanas a la esperanza,
juntos y a la par, …con los representantes de aquella Tucumán,
juntos y a la par, …a nuestros vecinos,
juntos y a la par, …a nuestros deseos,
Juntos y a la par siempre
“FELIZ DIA DE LA INDEPENDENCIA…QUERIDA ARGENTINA”
VIVA LA PATRIA VIVA VILLA CONSTITUCION