El 1 de mayo, nuestra ciudad vivió un emotivo y solemne acto para recordar a los héroes de la Dotación 1982 – Batallón Antiaéreo de Infantería de Marina, quienes, con coraje y entrega, dejaron una huella imborrable en la historia de nuestra Patria.
En la Plaza Urquiza, familiares, autoridades y vecinos se unieron para rendir homenaje a aquellos valientes que, en defensa de nuestra nación, fueron protagonistas de un episodio decisivo y trascendental para la historia argentina.
Agradecemos profundamente a todos los que participaron, a las autoridades presentes, a los veteranos y a las familias que mantienen viva la llama de este recuerdo, y a cada vecino que se sumó a este homenaje lleno de orgullo y gratitud.
Porque el valor forja la historia, el recuerdo mantiene viva la llama, y el Bautismo de Fuego sigue siendo una huella eterna en la memoria de la Patria.











