No quiero que cierre la boca el que pide justicia
No quiero que los niños lloren de hambre
No quiero que los buenos sufran
No quiero guerras donde mueren tantas almas inocentes
No quiero que se derrame agua donde tanto la necesitan
No quiero que se aprieten los labios para gritar… no puedo más
Y se cierren los ojos para no llorar y borrar el olvido al amor.
No quiero que los oídos se tapen para no escuchar la indiferencia en el mundo
No quiero el frio no quiero la oscuridad
No quiero mentiras, no quiero insensibilidad, no quiero el rechazo
Quiero libertad, cadenas rotas, y que muchas voces digan…
¡No quiero, cuando no quiero!
Cristina Argumedo. Integrante del Taller Literario “Una Obra Maravillosa” y Taller Nuestro Tiempo.