Los objetivos específicos de esta evaluación consistieron en:
-Determinar el Índice de Masa Corporal (IMC).
-Conocer el porcentaje de alumnos según sexo que presentan excesos de peso.
-Evaluar el Riesgo Cardiovascular (RCV) midiendo la circunferencia de cintura a la altura de la cresta ilíaca (cintura baja).
Desde el área de Nutrición a cargo de la Lic. Vanesa Forconesi, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano, presentaron un informe de los resultados obtenidos, el mismo explica que “la obesidad se ha incrementado en las últimas décadas, considerándose una epidemia global y la enfermedad crónica no transmisible más prevalente en mundo. Nunca como hasta ahora se ha tenido la oportunidad de presenciar el desarrollo tan rápido y generalizado de una epidemia de enfermedad no infecciosa. Los niños y adolescentes no escapan a esta tendencia.”
En relación a los resultado obtenidos, detalla que el alto porcentaje encontrado en esta investigación con alumnos en sobrepeso, obesidad y obesidad excesiva de la muestra, que asciende al 43%, significa que un poco menos de la mitad de los pequeños ya tiene exceso de peso a los 12 años de edad y aclara: “No obstante, no hemos encontrado diferencias significativas según sexo.” Además, establece que un 19 % de los niños de 7mo grado del nivel primario tienen riesgo cardiovascular (RCV). “Este indicador es sumamente alarmante dado que la enfermedad cardiovascular, se ha establecido como la primera causa de muerte en el mundo y como uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial.”
En cambio, en los alumnos en 5to año del Polimodal podemos observar que los valores tanto de exceso de peso (25% entre sobrepeso, obesidad y obesidad grave) como de RCV (4%) son menores en comparación los niños de 7mo grado del nivel primario. Podría deberse, a que en el adolescente se reducen los porcentajes, ya que aumenta la velocidad de crecimiento nuevamente a esta edad y se produce un aumento importante de estatura. Cabe llamar la atención sobre esta circunstancia, que por sí sola, pone de manifiesto que el exceso de peso en nuestra población se presenta a edades cada vez más tempranas.
A su vez, también, se pudo observar una diferencia significativa en la clasificación de sobrepeso según sexo en los alumnos de 5to año del Polimodal, encontrándose un porcentaje mayor de mujeres (46 %) en comparación con los varones (21%). Esto puede tener que ver con el aumento de masa corporal magra que casi se duplica durante estos años en el varón y en cambio en las mujeres el aumento de los estrógenos estimula una mayor acumulación de grasa.
Conclusiones
Como resultado del trabajo realizado en educación alimentaria nutricional (EAN) hace ya 5 años, se pudo observar un mayor conocimiento sobre alimentación, ya que en cada actividad realizada año a año obtuvimos una mejor respuesta de parte de los niños. En esta ardua pero gratificante tarea de la EAN, se destaca que no hay un cambio alimentario en todas las familias pero sí un mayor conocimiento de los niños sobre alimentación saludable, por lo que en comparación al año 2015 los porcentajes de exceso de peso (44%) solo se modificaron en 1% menos, pero sí bajó a casi a la mitad el RCV (2015à30 % vs 2016à19%).
En este contexto, vemos que la intervención por parte de los profesionales de la salud, las familias, y cada uno de nosotros es de vital importancia. La prevención, la detección temprana y la promoción de aquellos hábitos saludables que pueden modificar ciertos factores de riesgo (mala alimentación como el exceso de grasa y bajo consumo de fibra, peso elevado, sedentarismo) son estrategias fundamentales para llevar adelante entre todos y tratar de erradicar esta pandemia.
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